Buenos Aires, 21 de Abril de 2006
AVIACION COMERCIAL
Comparto la apreciación del lector y periodista, Bernardo Neustadt, sobre nuestra ex querida Aerolíneas Argentinas, que tantas felicitaciones recibió, décadas atrás, de infinidad de pasajeros extranjeros; y me permito recomendarle la lectura del artículo publicado por elDial.com del 6 de Marzo pasado, sobre Aviación Comercial en el país, al que adhiero, escrito por la Dra. Susana Nélida Traversone.
En el mismo, su autora alude a la importancia de la actividad aeronáutica como expresión de soberanía, a la bondad del Código Aeronáutico, parcialmente incumplido, que fue visionario, al requerir la explotación por sociedades constituidas conforme a las leyes, y con domicilio legal en la República; considera al aeropuerto, carta de presentación y a la línea de bandera, embajadora itinerante.
También cuestiona la peor de las privatizaciones; el hecho de que mientras otras empresas se expanden, integrando grandes alianzas que dan mayor fluidez a las rutas aéreas del mundo globalizado, nosotros hemos perdido aeronaves, la misma línea de bandera, la participación en las rutas, que ahora usufructúan empresas de otros estados.
Solo le faltó decir, que el actual titular, se llevó del país, el simulador de vuelo instalado en Catalinas, único en América Latina, que permitía a nuestros pilotos un entrenamiento frecuente y accesible, que debe sustituirse con gasto en el exterior, y que se sostenía con la gran demanda desde los países vecinos.
Por eso, más allá de la loable intención del gobierno de promover con LADE, el desarrollo de lugares inhóspitos y/o de financiar rutas no rentables (Proyecto Patria), es importante hacer notar la falta de infraestructuras del sector, y la consecuente insoslayable necesidad de desarrollar una política aeronaútica nacional, seria, estable, de largo plazo.
Alejandra Belmartino
Abogada